Edificio de 3.500 m² que presta los servicios de urgencias del Hospital de Navarra y del Hospital Virgen del Camino. El diseño de la señalética de este espacio nos supuso un gran reto. Tratar que el paciente sea autónomo sin utilizar señales agresivas y que se integren perfectamente en el espacio arquitectónico.
El trabajo se desarrolló en cuatro fases. En la primera de análisis se determina las necesidades, condiciones de acceso, materiales y acabados del edificio, comportamiento del visitante y cumplimiento de la normativa vigente respecto a la señalización.
En la segunda, de creatividad, se determina la familia tipográfica, la jerarquía de la información, la terminología, la iconografía, las señales táctiles y los materiales y acabados de la rotulación.
La tercera fase, de desarrollo, se elaboran todas las referencias de la señalización que se recogen en un manual de diseño y colocación de las mismas.
Y, por último, en la cuarta fase de implementación se supervisa la producción de la rotulación y colocación, se revisan los acabados y se evalúa la efectividad de la señalética para introducir medidas correctivas.
Edificio de 3.500 m² que presta los servicios de urgencias del Hospital de Navarra y del Hospital Virgen del Camino. El diseño de la señalética de este espacio nos supuso un gran reto. Tratar que el paciente sea autónomo sin utilizar señales agresivas y que se integren perfectamente en el espacio arquitectónico.
El trabajo se desarrolló en cuatro fases. En la primera de análisis se determina las necesidades, condiciones de acceso, materiales y acabados del edificio, comportamiento del visitante y cumplimiento de la normativa vigente respecto a la señalización.
En la segunda, de creatividad, se determina la familia tipográfica, la jerarquía de la información, la terminología, la iconografía, las señales táctiles y los materiales y acabados de la rotulación.
La tercera fase, de desarrollo, se elaboran todas las referencias de la señalización que se recogen en un manual de diseño y colocación de las mismas.
Y, por último, en la cuarta fase de implementación se supervisa la producción de la rotulación y colocación, se revisan los acabados y se evalúa la efectividad de la señalética para introducir medidas correctivas.