El trabajo de identidad gráfica que hemos realizado comenzó con el restyling del logotipo de la bodega y del packaging de las líneas Villa y Palacio. Para esta última, diferenciamos los vinos que se sirven fríos, el rosado y el blanco, con motivos orgánicos serigrafiados, de los tintos, con etiquetas en papel con texturas más ricas y un acabado más elaborado.